Título: Xenoblade Chronicles
Fecha de lanzamiento: agosto 2011
Género: rpg
Jugadores: 1
Consola: Wii
También llamado “El Juego Fantasma” o “Indiana Jones en busca del juego perdido” por su alta dificultad a la hora de encontrarlo en alguna tienda. ¿Qué de quién fue la culpa? Del Gilipollas que se le ocurrió hacer una tirada de 3 unidades contadas, para ver cómo la gente se mataba por ellas.
ArgumentoEn el principio de los tiempos, en un mundo cubierto totalmente por el mar, dos gigantescos titanes libraban una batalla intemporal. (Esta parte es idéntica a la historia de una rama de juguetes de Lego)
Bionis, donde la vida crecía, y Mekonis, donde viven las máquinas, lucharon hasta que tras un golpe con sus últimas fuerzas ambos murieron.
Eones más tarde, la vida floreció en Bionis hasta conseguir civilizaciones avanzadas, pero una horda de Mekons, seres mecánicos venidos de Mekonis, atacaron sin descanso a las razas de Bionis.
La única esperanza de los habitantes de Bionis es una legendaria espada llamada Monado, la cual se dice que era del mismísimo Bionis.
La espada te concede un gran poder pero acosta de la salud física del portador. Pero gracias al héroe Dunban quien la empuñó, se pudo vencer por fin a los Mekon.
El juego continúa a partir de aquí.
Opinión: Un juego épico donde los haya. Tengo bastante claro que mereció la pena las semanas de búsqueda por todas las tiendas; así que como diría el Capitán Buggy vayamos por partes:
- Historia y personajes: A mí la historia del juego me ha encantado aunque el principio me recuerda mucho a la historia de Bionicle (saga de juguetes de Lego) y el final a Tengen Toppa Gurren Lagann. El juego comienza con las bases de la venganza, la superación y la amistad y se va desarrollando de forma que casi no le falta nada. No es un juego donde predomine el humor, pero también lo hay en pequeñas dosis. He leído algunas reseñas que defienden que el tramo final del juego es una ida de olla del carajo. . . eso es verdad XD pero eso a mí me mola. Hay una gran cantidad de personajes importantes, todos ellos únicos, algunos con una gran carga moral, otros donde recae el humor… pero eso sí, te encariñas de todos.

- Imagen y sonido: La música es remarcable, no hay ni un solo tramo del juego donde no haya una melodía acorde con la situación. Personalmente pienso que hay puntos donde sobra la música XD. Sobre la imagen tengo que decir que hay grandiosos escenarios hasta donde alcanza la vista, prácticamente todo lo que alcances a ver es el mapa por donde te mueves y todo es precioso. El defecto sería que al dedicarse en completo a los mapas parece que se han descuidado los gráficos en los personajes, estando las expresiones muy por debajo del Zelda por ejemplo. . . pero se perdona con el regalo visual que ofrece el juego al completo.

- Control Y dificultad: Sobre el control poco puedo decir. . . Yo lo jugué con el mando de Wii y no me resultó difícil, pero quizás con el mando clásico del pack sería mucho más fácil. La dificultad del juego es bastante alta a mi parecer. Durante las luchas hay veces que te quedas un rato sin ataques especiales y eso jode sobre todo si luchas contra un Boss, los cuales suelen ser bastante fuertes. Los mapas son tan grandes que te puedes perder con facilidad y aunque los objetos del mapa brillen, encontrar alguno específico puede llegar a ser una tarea muy tediosa y larga. Encima los objetos más difíciles se necesitan para las misiones secundarias. Eso sí, si tienes un buen nivel y algo de suerte ni los Boss ni los objetos son difíciles de lograr.

- Duración: Juego larguísimo donde los haya. Creo que rondará unas cien horas de juego. Súmale las misiones secundarias, la búsqueda de objetos, completar todos los mapas y las relaciones entre personajes y te aseguro que será un gran reto completarlo al 100%. También cuenta con la posibilidad de recomenzar el juego más difícil y con muchos de tus objetos.

El cuerpo del nuevo libro creció ante los ojos de Michael Ende. En poco tiempo estaba en el teléfono con su editor, solicitando una prórroga del plazo. El libro sería algo más largo de lo esperado, pero se esperaba que fuera terminado antes del otoño de 1979. Sin embargo, durante el transcurso de 1978, los editores no tuvieron noticia alguna del autor. Luego, en el otoño de ese año, Ende finalmente resurgió. El libro, le dijo a su editor, aún no estaba completo. El joven Bastían se había negado a salir de Fantasía, y era su deber como autor el seguirle en sus viajes.
La siguiente comunicación de Ende, dejó aún más preocupados a sus editores. El libro, explicó, requería de un diseño especial. ¿Qué podría ser más adecuado para una historia tan mágica que un volumen de cuero con incrustaciones de madreperla y completada con cierres de latón? Weitbrecht partió a toda prisa a Genzano.
Después de mucha discusión, editor y autor acordaron un volumen encuadernado impreso en tinta a dos colores. Cada uno de los veintiséis capítulos, que comienzan con una letra ornamental, sería ilustrado por Roswitha Quadflieg. Preocupado por el fuerte aumento de los costos de producción, Weitbrecht hizo su camino de vuelta a Stuttgart.
La lucha de Ende para escapar del mundo que había creado se convirtió cada vez más intensa. Durante las conversaciones con su editor, sonaba casi desesperado -era una cuestión de supervivencia literaria. A menos que Ende pudiera encontrar una manera de salir de Fantasía, Bastían quedaría atrapado en su interior. Al final del año, incluso circunstancias ambientales parecían conspirar contra él. El invierno de 1978-1979 fue uno de los más fríos que se recuerdan. La nieve caía en las Colinas Albanas y la temperatura bajó a menos diez grados. Las casas en Genzano no estaban diseñadas para resistir a tales extremos, y la de Ende no fue la excepción. Con el hielo obstruyendo las tuberías y envuelto en mantas húmedas, Michael Ende se mantuvo trabajando. A pesar de esas difíciles condiciones, pudo finalmente encontrar una solución: ÁURYN, la gema, sería la manera de salir de Fantasía. No sería la única vez que "La Historia Interminable" demostraría ser un libro mágico